La evaluación del Clima Organizacional en muchas ocasiones es aplicada en la organización como un requisito, como una forma de medición para conocer anualmente que tan bien o que tan mal está el ambiente dentro de la organización, sin embargo si éste es el único objetivo de la aplicación la encuesta está en riesgo de perder su credibilidad.
Si tu objetivo es lograr un impacto profundo en los resultados de la organización, la motivación de los colaboradores, la retención del talento, la integración de los equipos de trabajo, un mejor estilo de liderazgo, calidad de la comunicación y el sentido de pertenencia y orgullo de tus colaboradores, entonces los resultados de una evaluación de clima organizacional son tus mejores armas y debes utilizarlos como parte de tu estrategia para lograr este cambio.
Son tus indicadores que te ayudan a establecer el diagnóstico correcto, pero al igual que cuando visitamos al médico, nuestros análisis y diagnóstico por sí solo no representan “la cura”, hace falta para ello la prescripción de un tratamiento específico para los problemas detectados. Este tratamiento está plasmado en un plan de trabajo que debe incluir no solo las acciones a realizar sino además la frecuencia, duración, responsables de su administración para asegurar la mayor efectividad.
Para maximizar su efectividad debe existir no sólo una medición, sino que debe estar acompañada con un plan de trabajo para mejorar las áreas de oportunidad detectadas, un seguimiento a la implementación de los mismos y una serie de indicadores (KPI´s) que nos permitan a lo largo del tiempo evaluar la mejoría de las áreas a impactar y la difusión tanto de los resultados iniciales, del proceso para mejorar, así como de los resultados logrados.
Es importante considerar que algunos factores a mejorar, sobre todo los que están ligados a la cultura organizacional, no se cambian en forma rápida o inmediata, requiere trabajo continuo y tiempo para que los cambios sean asimilados dentro de la organización y se vuelvan parte de esta nueva cultura que buscamos crear.
La aplicación anual es una práctica común, sin embargo si los resultados buscados no son de corto plazo, puede existir una desmotivación al no ver avances, es importante que se establezcan etapas o “triunfos a corto plazo” para mantener motivado al personal.
En algunas casos se recomienda que la encuesta de clima organizacional completa se realice en forma bianual, y a mitad de término se lleve a cabo una versión corta (ya sea en profundidad o en alcance de audiencia) sólo como forma de monitoreo y poder corregir desviaciones en caso necesario.
1. Definir los periodos ideales de aplicación. Las áreas de oportunidad de nuestra empresa pueden ser corregidas a corto plazo: encuesta anual; las área de oportunidad son de carácter más complejo y requieren mayor tiempo para poderse corregir: encuesta bianual.
2. Definir planes de trabajo. De nada sirve conocer los resultados si no se establece con base en ellos un plan de trabajo para corregir las principales áreas de oportunidad.
3. Involucrar al personal. Esta práctica no solo ayuda a incrementar la credibilidad por la transparencia del proceso, sino que genera un mayor compromiso de los colaboradores al ser parte en la definición de planes de mejora.
4. Seguimiento y Comunicación. Para mantener la motivación y credibilidad se debe asegurar un programa de seguimiento a los planes de trabajo definidos y comunicar al personal en forma constante los avances y logros obtenidos.
5. Definición de KPI´s. El primer paso para la definición de KPI´s es tener claridad en el objetivo a lograr, una vez establecido podemos buscar cuáles son los indicadores que nos permiten leer en forma objetiva si este objetivo se está logrando.
La encuesta de Clima Organizacional es una herramienta de mucha utilidad para lograr un mejor y más productivo lugar de trabajo si es utilizada de forma adecuada; si solo la llevamos a cabo para “tener una métrica de como está mi clima laboral este año” estaremos no solo desaprovechando este recurso sino que en el mediano y largo plazo estaremos promoviendo que la gente deje de aportar sus opiniones e ideas porque habrán dejado de creer en este proceso… “para qué les digo mi opinión si de cualquier forma nada va a cambiar”.
